¿Cómo narrar la migración sin estigmatizar?
- Grisel Bethancourt
- 4 ago 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 14 sept 2022
Millones de migrantes se están moviendo por el continente buscando mejores condiciones de vida y aunque sus historias están llenas de humanidad, el periodismo tiende a enfocarse en ellos solo cuando alguno se ve involucrado en un delito. Acá algunas recomendaciones para una mejor cobertura.

Crédito: Cortesía OIM
Por Grisel Bethancourt, Miembro de #CONNECTASHub en Panamá
En las más desafiantes condiciones cruzaron por el Tapón del Darién, entre Colombia y Panamá, 13.425 migrantes entre enero y marzo de 2022. Una parte de ese flujo humano se ha estacionado obligatoriamente en el istmo centroamericano, en los denominados campamentos fronterizos, donde cada vida tiene una historia digna de una novela épica.
En Panamá, la provincia del Darién se ha caracterizado por ser uno de los puntos de tránsito más importantes en los últimos 11 años, comenta Santiago Paz, jefe del Centro Global Administrativo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y jefe de misión en Panamá.
Muchas de las noticias sobre el flujo de migrantes se han focalizado en la trata de personas, robos, abusos sexuales, asesinatos y abandono de niños y niñas menores de edad a su suerte. Además de los riesgos naturales de esa selva.
Pero más allá del peligro de la travesía, que obviamente es necesario relatar, existen temas poco tocados y que permiten profundizar en la explicación de las diferentes crisis migratorias. “Hay que mostrar a los migrantes en escenarios más allá de su trayecto”, aconseja Paz.
El activista Elías Cornejo, quien dirige la Red para Migrantes de Fe y Alegría, añade que generalmente en la cobertura de los medios “las grandes preguntas son las grandes ausentes”. Para Cornejo, es necesario siempre explicar los contextos políticos, económicos y sociales que empujan a los migrantes.
Errores evitables
La OIM identifica algunos errores comunes en la cobertura periodística de la migración. El primero, y posiblemente el más frecuente, es la relación de las nacionalidades de los migrantes en los titulares cuando se informa sobre un crimen. Esto lleva a aumentar el prejuicio sobre los migrantes, aunque las cifras muestren una y otra vez que no tienen una mayor participación en crímenes. De hecho, en Colombia por ejemplo solo el 0,63% de los delitos son cometidos por venezolanos, a pesar de que frecuentemente se les vincula a un aumento de la criminalidad.
Otro error frecuente en los medios, es que se suele tratar la llegada de los migrantes como una tragedia. Tildar esta situación como “la ola migratoria”; o peor aún “la avalancha migratoria”, puede generar connotaciones negativas en la audiencia.
También desde la OIM recomiendan desterrar el concepto “migrante ilegal”, ya que los seres humanos no pueden ser convertidos en ilegales solo por su falta de documentos. “El ingreso, estancia y actividad laboral irregulares no deben tipificarse como delitos, sino como infracciones administrativas”, dice la guía, recordando además que en las legislaciones de la mayoría de los países el ingreso por pasos clandestinos es una falta, no un delito. Por lo anterior, desde OIM recomiendan utilizar el concepto “migrante en condición irregular”.
Por último, algo que es parte de la labor periodística básica: evitar la proliferación de prejuicios y mitos sobre la migración, y siempre chequear los datos más allá de las frases. Por ejemplo, es frecuente escuchar “los inmigrantes colapsan el sistema de salud” o “la mayoría no tienen educación”. En ambos casos los datos indican lo contrario. Los migrantes, en un gran porcentaje jóvenes, pagan impuestos que ayudan a sostener los sistemas de salud locales y a su vez los utilizan menos.
Respecto a que los migrantes son menos calificados, en Chile, por ejemplo, el 31,5% de los migrantes ingresa al país con un título universitario o técnico, lo que incluso es levemente más alto que el porcentaje de chilenos con estudios superiores (29,8%).
“Los movimientos humanos son una verdad persistente reconocida por el derecho internacional”, señala la guía para periodistas sobre la cobertura mediática de la migración de la OIM.
La misión periodística
¿Estamos preparados para cumplir de manera ética y profesional la cobertura de migrantes en una misión periodística?
El catedrático y exdirector de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Panamá, René Hernández tiene esta primera interrogante ante las falencias halladas en la cobertura de noticias migratorias locales y propone varios escenarios que puedan mejorar la misma. “Hay que hacer una reflexión profunda del drama y escenarios hipotéticos; qué me voy a encontrar y cómo debo actuar”, recomienda el catedrático.
El académico recuerda que el periodista debe tener presente la Declaración Universal de Derechos Humanos y la de Derechos del Niño, entre otras convenciones internacionales, como también tener muy claras las condiciones que los han empujado a salir de su país de origen.
Por su parte, Santiago Paz, de la misión de la OIM en Panamá, sostiene que la cobertura de la migración exige que se concierten colaboraciones para ahondar su comprensión y así desarrollar enfoques exhaustivos y eficaces.
La OIM ha dado a conocer en su guía práctica para la cobertura mediática, lo que denominan “Las Seis Reglas”:
Emplear las palabras correctas.
Cuando se utilicen fotografías perturbadoras, hacerlo apropiadamente.
Enfocarse en el ser humano.
Desmentir los mitos y combatir los clichés y estereotipos.
Dejar que las personas migrantes hablen por sí mismas.
Buscar los hechos, investigar a fondo y analizar rigurosamente.
Descarga el Glosario de la OIM sobre Migración haciendo click en la imagen o presionando aquí.https://www.connectas.org/wp-content/uploads/2022/04/Glosario-OIM_compressed.pdf

Crédito: Cortesía Senafront
Comments